Cerró la histórica pizzería Tempo de Adrogué

Superó la crisis de 2001 pero no pudo sortear la actual. Tras más de dos décadas, bajó la persiana. “Con la cuarentena fue imposible salir adelante”, lamentaron.

Sandra tiene 30 años y aún recuerda años dorados de su niñez, sentada con su familia en la mesita de la ventana de la pizzería que da a la calle Bartolomé Mitre. Años más tarde llevó a sus hijos y siempre elegía la misma mesa. Pensaba repetir la merienda cuando la pandemia lo permitiera, pero esa historia de encuentros familiares tuvo un apresurado punto final. Tempo, la histórica pizzería de Adrogué, cerró sus puertas definitivamente.

Abatidos por la crisis económica que se generó a raíz de la pandemia de Covid-19, la gerencia de la pizzería Tempo decidió, luego de más de dos décadas, cerrar definitivamente el lugar. “Luego de años de luchar para subsistir, con la cuarentena fue imposible salir adelante, hubo que seguir pagando impuestos y servicios. Fueron más de 100 días sin trabajar, sin hacer caja mientras que el Estado siguió cobrando, y así fue imposible”, relató Antonio Berretino, hermano del dueño de Tempo. 

En diálogo con Info Región, Berretino recordó que su hermano, de 75 años, dedicó su vida al negocio y cerrarlo fue una decisión que “le hizo muy mal”. “El bar estaba como el país, mi hermano la estaba luchando, la estaba peleando. No era un gran negocio, se sobrevivía luchando, no fue la primera crisis que tuvo, paso el 2001 y otros problemas y la esperanza de salir adelante siempre estuvo, pero si vienen y te obligan a cerrar la caja es imposible”, apuntó. 

El decreto del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) dispuesto para intentar frenar la propagación del coronavirus ha afectado a todos los rubros comerciales y el gastronómico no es la excepción. Aunque fue habilitado para el delivery, debió cerrar sus puertas en marzo y aún no pudieron retomar las actividades con normalidad. Los ingresos bajaron sensiblemente y los gastos comenzaron a generar deuda. 

Aunque desde el Estado se lanzaron créditos a tasa cero para apaciguar las pérdidas de los comerciantes y se dispuso la subvención de la mitad de los salarios de los empleados (Programa de Asistencia al Trabajo), muchos no pudieron acceder. “No recibimos un subsidio de nada, se podía haber accedido a los créditos pero cómo los pagas. Por más que sean a tasa cero, sin caja no se puede sacar un crédito porque no hay con qué pagarlo. Nos dejaron sin caja, sin nada y eso les está pasando a todos. Esto se está llevando todo, no sé si vamos a morir de coronavirus o por esta situación que nos genera estrés y malestar”, reprochó Berretino.

“Mi hermano trabajaba de lunes a lunes al pie del cañón para sacar adelante la pizzería, hace 2 años que no se tomaba vacaciones pero nada alcanzó. El negocio era de él, con su esposa y su familia. Era un negocio familiar”, explicó. De acuerdo con la Cámara de Comercio e Industria de Almirante Brown, en el distrito ya cerraron definitivamente “entre 20 y 30 locales”, aunque temen que si la situación no se regulariza “puedan cerrar muchos más”.