Lomas de Zamora: Un histórico bowling quedó al borde del cierre

Cerrado desde el inicio de la cuarentena, los ingresos se frenaron y los gastos no cesaron. “De seguir asi, vamos a terminar cerrando,”, advirtió Gerardo, su dueño.

La crisis económica generada por la pandemia que se vislumbraba a principios de la cuarentena comienza a verse reflejada en las calles. Centros culturales, teatros, espacios de divertimento comienza a cerrar. La Región pierde históricos lugares que fueron parte de la vida de los vecinos.

El histórico 9773 Bowling, de Lomas de Zamora, tocó la nostalgia de muchos al colocar un cartel por encima de su fachada en el que yace la leyenda: “Por el maldito virus y las malas decisiones, se irán 40 años de historia a la basura”.

Gerardo Berretino, dueño del lugar, dialogó con Info Región y aclaró, tras el revuelo que se armó en las redes sociales por el cartel, que la decisión “no está tomada”. “De seguir así, vamos a terminar cerrando, y en un futuro no muy lejano”, apuntó..

“Este es como uno de los últimos manotazos de ahogados que damos para que se vislumbre la situación. Enviamos dos cartas al Municipio, una con un protocolo explicando la situación en la que estábamos, pero nos rechazaron. Mandamos una segunda amparándonos en las palabras del presidente de que ‘la cuarentena no existía más’, pero no recibimos respuesta. Apelamos al cartel que pusimos frente al local para manifestar nuestra situación, prácticamente límite”, explicó Gerardo.

El dueño de 9773 Bowling, en tanto, recordó que lograron “superar todas las crisis que tuvo el país, que no fueron pocas”, pero que en esta oportunidad han “perdido el derecho a trabajar”. “No cuestiono el virus ni la pandemia, pero se nos puso de espalda, estamos sonados”, explicó.

“El tema es que, a principio de año, el mensaje fue que el virus era mediático, no iba a llegar o lo iba a matar el calor. Entonces uno siguió con el ritmo habitual. Cerré mi local y le hice unos arreglos estructurales que necesitaba. Me puse un gasto importante. Hice mantenimiento, compre materiales para fiestas infantiles y demás. Si el mensaje hubiera sido otro, no me habría metido en ese gasto, y mi situación no sería la de deber alquileres, sindicato, impuesto y cargas sociales, algo nuevo para mi porque en 40 años nunca entre en deuda”, recalcó.

En este contexto, el dueño del local, que hace 40 años se encuentra sobre la avenida Hipólito Irigoyen, en Lomas de Zamora, subrayó: “Si no abro en un corto plazo, no voy a poder continuar. No lo levanto más”.

Gerardo, respecto a su equipo de trabajo, explicó que el personal “ya es de muchos años” y que eran “como una familia”. “Nos conocemos hace mucho, sabemos todo de nosotros mismos. Con ellos estoy en contacto permanente. La única ayuda que recibimos del Estado es la parte proporcional del sueldo que cobran. No califique para ninguna ayuda, pero la que recibimos va para ellos, que se arreglan con lo que paga el Estado, y les fui cubriendo el resto del sueldo”, indicó.

Finalmente, el dueño del espacio advirtió que “los servicios vienen como si el local estuviera abierto”. “Estamos en reclamo con Edesur porque pagamos cifras como si estuviera abierto. Esa es otra parte del drama. Ya no puedo más. De seguir así, vamos a terminar cerrando, y en un futuro no muy lejano”, concluyó, en contacto con este medio.