Preparan un plan piloto para las visitas en las cárceles bonaerenses

Se llevará a cabo este sábado y “permitirá ajustar detalles” de cara al reinicio definitivo del 14 de noviembre.

El Servicio Penitenciario Bonaerense confirmó este lunes que se llevará a cabo un plan piloto para las visitas en los penales de la Provincia luego de las protestas que tuvieron lugar en los centros carcelarios el pasado fin de semana.

La prueba será este sábado 7 de noviembre y “permitirá ajustar detalles” a lo que será el reinicio definitivo, que se concretará el 14 de noviembre. Dentro de los protocolos, los familiares formarán una fila fuera del penal, separados por 2 metros, y tendrán que llevar barbijos y se les tomará la temperatura.

La decisión fue producto del acuerdo con el Ministerio de Salud Pública de la provincia, que convalidó el protocolo de salud penitenciaria para dar estricto cumplimiento a las normas de bioseguridad para contexto de encierro en el marco de la pandemia de Covid-19″, señala el comunicado difundido por la entidad.

El protocolo contempla aspectos vinculados con la frecuencia, cupos, medidas sanitarias y demás precauciones para preservar la salud pública. Entre ellas, se prevé que los familiares realicen una línea de espera afuera del penal, con una separación de al menos dos metros entre cada persona, y se realizarán todas las medidas de bioseguridad, ya que todos serán sometidos a controles de temperaturas y deberán utilizar barbijo obligatorio.

Durante la mañana de este lunes, el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Julio Alak, se reunió con autoridades sanitarias provinciales para trabajar de manera conjunta en la elaboración de este protocolo de visitas de familiares a personas privadas de la libertad.

Este sábado, el reclamo de las visitas de familiares disparó protestas en los penales de Lomas de Zamora, San Martín, Junín, Melchor Romero, Florencio Varela y Campana. Se vivieron momentos de suma tensión, pero finalmente hubo acuerdo.

En varios de ellos, decenas de reclusos accedieron a los techos del penal y portan palos y armas blancas caseras. Según informaron fuentes a Info Región, el momento de mayor tensión se vivió esa tarde en la Unidad N°40 de Lomas de Zamora cuando resultó herido un miembro del Servicio Penitenciario e incluso se habló de toma de rehenes. Negociadores se acercaron al predio para negociar con los presos y finalmente la situación se normalizó.