Femicidio en Lanús: “Nunca imaginé salir a la calle a pedir justicia, hoy me toca”

Lo admitió la sobrina de Teresa Leguizamón, asesinada en enero. Su cuñado fue detenido en las últimas horas.

La familia de Teresa Leguizamón, quien estaba atravesando los primeros meses de embarazo y fue asesinada de un golpe en la cabeza, exige justicia y un abogado de oficio para poder ir contra el cuñado, acusado por el femicidio, sino también contra los familiares que considera “cómplices”.

El pasado 8 de marzo, familiares y amigos marcharon hacia la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 en Lanús, que investiga la causa junto con la UFI 7 de Lomas de Zamora, para pedir justicia por el femicidio de Teresa Leguizamón (41), que tuvo lugar a fines de enero en Villa Independencia, Lanús.

Nunca imaginé salir a la calle a pedir justicia por la muerte de alguien, hoy me toca, salimos y pedimos por ella“, expresó su sobrina en diálogo con Info Región. “Soy mamá, hermana, hija, sobrina y amiga. Y jamás imaginé esto pero me tocó. Mi hijo de 3 años caminó a mi lado (en la marcha) y es angustiante enseñarle esto pero no queda otra, porque la justicia es tan porquería y lenta que hay que educarlos así, para que luchen y hagan valer sus derechos”, apuntó.

El 28 de enero, la madre de Teresa recibió un llamado del hermano de su yerno (el cuñado de la víctima) en el que le advertían que la mujer se había golpeado con el caño de la pileta en el marco de una supuesta caída por haber ingerido alcohol, pero que “estaba bien”. Horas más tarde, el hijo mayor de Teresa decidió acercarse al domicilio para ver el estado de su mamá y la encontró tirada en la cama, “irreconocible e casi inconsciente”. Junto a ella estaba su hermanita de 2 años.

Teresa con su pareja Pablo vivían en la vivienda delantera del terreno, mientras que en el fondo está el hogar de su suegra y su cuñado, quien actualmente está detenido. “Cuando mi primo vio a su mamá así, fue al fondo a hablar con la suegra para ver qué es lo que había pasado, porque estaba muy lastimada. Ella le dijo que se había caído en la vereda porque estaba borracha“, precisó la sobrina Laura Leguizamón, en diálogo con Info Región.

Su hijo llamó al SAME y se llevaron a Teresa al Hospital Vecinal Narciso López, en Lanús. “Había una médica que constantemente le había preguntas, para que no pierda la conciencia. En un momento ella le preguntó qué le pasó y Teresa le dijó ‘mi cuñado me golpeó en la cabeza’“, reveló la sobrina, quien explicó que a raíz de ese diálogo la médica realizó un informe para que se haga la denuncia por homicidio.

Teresa Leguizamón estaba embarazada de pocos meses, agonizó durante dos días y el 30 de enero finalmente falleció. “Tuvimos que esperar 12 días para hacerle la autopsia, porque era Covid positivo. En la autopsia salió que tenía perforado un pulmón, doble fractura de cráneo, hematomas y que murió por un golpe certero en la cabeza. Ella estaba embarazada, pero todavía no sabemos de cuánto“, comentó la mujer a este medio.

Su sobrina apuntó que el vínculo con la familia de la pareja de su tía era nulo. “No teníamos trato prácticamente. En los cumpleaños familiares sólo venía Teresa”, recordó, y enfatizó: “Ella sufría violencia de género, varias veces aparecía golpeada o con moretones. Nunca asumió que era violencia, pero siempre vimos indicios“.

Ayer, detuvieron al cuñado de Teresa por haberse sentado a declarar, y dar versiones distintas en tres oportunidades. “Pero su pareja y la suegra, que son encubridores, siguen libres”, reclamó la sobrina.

“Estamos pidiendo que nos brinden un abogado de oficio, porque no podemos pagar uno. Queremos ir contra la suegra y su marido, ellos son cómplices, lo encubrieron. Ellos la vieron, vieron cómo estaba”, subrayó y agregó que “esto recién empieza“.