Mientras el juicio por los crímenes cometidos en centros clandestinos de zona sur del Conurbano avanza en el Tribunal Oral Federal (TOF) 1 de La Plata y a poco de conmemorarse el Día de la Memoria, el Concejo Deliberante de Lomas de Zamora realizó este martes una histórica sesión en el ex Pozo de Banfield.
El Concejo realizó este martes una sesión extraordinaria en el ex centro clandestino de detención y exterminio de Vernet y Siciliano, en Banfield. Se trataron proyectos de ordenanza que declaran de interés municipal las acciones de la Mesa de Trabajo del ex Pozo de Banfield; la conmemoración de la Masacre de Pasco; y un homenaje a las mujeres detenidas, desaparecidas, torturadas y esclavizadas por el terrorismo de Estado.
La intendenta Marina Lesci fue de la partida y recordó a Pedro Pablo Turner, quien fuera intendente de Lomas de Zamora entre 1973 y 1974, desaparecido en 1976. Fue un militante político de la Juventud Peronista y obrero y sindicalista del sector gráfico, y por su intensa actividad política fue detenido el 29 de marzo fue detenido en la provincia de Chaco. Dos meses después encontraron su cuerpo en Avellaneda. Según el certificado de defunción, había fallecido el 16 de mayo de 1976.
Los ediles pusieron énfasis en repudiar los crímenes de lesa humanidad, pero también se resaltó “la lucha por mantener la memoria viviente y por perseguir la verdad”. También remarcaron que aún hay cientos de identidades por “restaurar”.
Además, bregaron por visibilizar los años más trágicos de la historia argentina. “Pasó muy cerca de nuestra casa, le pasó a nuestros vecinos y nos pudo pasar a nosotros“, señalaron durante la sesión, aludiendo al CCDyE de Banfield, también conocido como “La Maternidad”. “Que Nunca Más haya un Pozo de Banfield, no lo vamos a permitir”, cerró uno de los emotivos discursos.
El Pozo de Banfield funcionó bajo la órbita de la Brigada de Investigaciones de Banfield en las calles Siciliano y Vernet de Lomas de Zamora, desde 1974 hasta al menos octubre de 1978, según testimonios de los sobrevivientes. De las 253 personas que fueron allí torturadas, 97 permanecen desaparecidas y al menos 16 son mujeres que dieron a luz en la maternidad clandestina.