La tormenta tropical Ian complica los planes de la NASA

Decidió la suspensión del lanzamiento de Artemis I y analiza devolver el cohete al edificio de esamblaje, por lo cual se perdería la ventana que se abre hasta el 4 de octubre.

La NASA suspendió hoy el lanzamiento programado para el martes de la misión no tripulada a la Luna Artemis 1 debido a tormenta tropical Ian, que se espera se fortalezca a medida que se aproxima a Florida.

“La NASA abandona una oportunidad de lanzamiento, mientras observa el pronóstico asociado con la tormenta tropical Ian“, dijo hoy la agencia espacial estadounidense.

El Centro Nacional de Huracanes (NHC) indicó que Ian se “intensificará rápidamente” durante el fin de semana a medida que avanza hacia Florida, sede del Centro Espacial Kennedy, desde donde estaba previsto lanzarse el martes el gigantesco cohete SLS (Sistema de Lanzamiento Espacial).

El domingo, el equipo de Artemis 1 tomará una decisión sobre si devuelve el cohete al edificio de ensamblaje, informó la agencia de noticias AFP. El SLS puede soportar ráfagas de viento de hasta 137 kilómetros por hora, pero en caso de quedar a resguardo se perderá la actual ventana de lanzamiento, que se extiende hasta el 4 de octubre.

La próxima ventana será del 17 al 31 de octubre, con la posibilidad de despegar cualquier día menos entre el 24 y el 26, y el 28 del mes próximo.

La misión Artemis 1 busca probar al SLS, que transportará la cápsula Orion, que en esta vez no estará tripulada salvo por maniquíes, en preparación para futuros viajes a la Luna con seres humanos a bordo. Una misión exitosa aportará un gran alivio para la NASA, después de años de retrasos y sobrecostos, pero un nuevo revés significaría un duro golpe ya que la agencia espacial debió descartar dos intentos de lanzamiento previos debido a fallas técnicas del cohete, incluida una fuga de combustible.

A principios de septiembre, el despegue del cohete SLS, el más potente jamás construido, tuvo que ser cancelado en el último minuto debido a una fuga observada al llenar sus tanques con combustible criogénico -oxígeno e hidrógeno líquidos. El hidrógeno es altamente inflamable y estas fugas deben evitarse a toda costa.

Desde entonces, la NASA ha realizado reparaciones, sustituyendo una junta en la conexión entre el cohete y las grandes mangueras que le suministran combustible. El sello había sido dañado por restos de origen desconocido. Durante las operaciones se observó una vez más una pequeña fuga de hidrógeno pero fue controlada por los equipos de la NASA.

La semana pasada, la agencia dijo que tenía como objetivo el martes 27 de septiembre para el próximo intento de lanzamiento.