Desde la aparición estelar en la catalana Barcelona de un tal Leo Messi, los ojeadores de la Asociación del Fútbol Argentino recorren el mundo para rastrear nuevas promesas con sangre argenta en búsqueda de la cuarta estrella como el caso de la nueva joya: Máximo Carrizo un estadounidense hijo de argentinos.
Carrizo se suma así a casos como el de Felipe Rodríguez Gentile que juega en la segunda de Inglaterra, nacido en Brasil pero hijo de argentinos o los más conocidos Nicolás Paz, Matías Soulé, Alejandro Garnacho, Thiago Geralnik, Luka Romero y Valentín Carboni, todos en el radar del scouting de la AFA.
Quién es la nueva joya
Máximo Carrizo tiene 14 años, nació Estados Unidos, pero sus padres son argentinos. Juega en el filial del New York City FC, con contrato profesional y el dato que nos importa: Tiene nacionalidad argentina y ya fue citado a la Sub 17.
La nueva joya nació el 28 de febrero del 2008 en Nueva York, hijo de argentinos que viajaron a Estados Unidos para expandir una empresa argentina es un mediapunta zurdo, y, al igual que Messi habla “con tonada argenta”.
Nieto de dos excombatientes de Malvinas, es hincha de Boca y sus ídolos son Diego Maradona, Lionel Messi, Pablo Aimar y Juan Román Riquelme.
“Es más argento que la escarapela”, sentenció su padre en Twitter.
El recorrido de la nueva joya en el fútbol
Carrizo comenzó en el West Chester United SC y a los nueve años asistió a un campamento de verano del New York City cuya Academia integra desde 2018. En 2021, fue citado por la selección Sub 15 de Estados Unidos, a la que se sumó.
En febrero del 2022 firmó su primer contrato como profesional con el New York City Football Club, que integra el mismo grupo que el Manchester City inglés, y se convirtió en el futbolista más joven en formar parte de la Major League Soccer (MLS).
Con contrato hasta 2027, por ahora, juega en el filial, pero por las dudas, a fines de noviembre, con el Mundial de Qatar ya iniciado, la Sub 17 argentina realizó unos trabajos en Ezeiza y Máximo, fue convocado, asistió al predio y practicó bajo las órdenes de Diego Placente, quien suplantó a Aimar por su presencia en la Copa del Mundo.