“El Gobierno hace del ajuste y la represión una sola política”

Así lo advirtió el secretario adjunto de ATE Bonaerense, Carlos Díaz. Hoy llevan adelante un paro de 24 horas en repudio a la represión de ayer.

En repudio al accionar de la Policía de la provincia de Buenos Aires contra los manifestantes del Astillero Rio Santiago en el día de ayer, la Asociación de Trabajadores del Estado bonaerense lleva adelante un paro de 24 horas con movilización a La Plata.

En diálogo con Info Región, el secretario adjunto del gremio, Carlos Díaz, criticó al gobierno de María Eugenia Vidal por la represión. “A esta altura, podemos decir que la represión ya es parte de una misma política de Gobierno junto al ajuste”, aseguró el gremialista. “Ante el reclamo y la protesta social, recurren a la represión. El Gobierno hace del ajuste y la represión una sola política”, agregó.

“En el día de ayer vivimos un día muy intenso con una desproporcionada presencia de las fuerzas represivas”, recordó Díaz, quien advirtió también que “había policías de civil que se mesclaban entre los manifestantes y se los llevaban detenidos”. “Hubo una brutalidad y un exceso inusitado”, afirmó.

Conflicto

Trabajadores se movilizaban ayer a la Gobernación de la provincia de Buenos Aires, en La Plata, para reclamar por la “soberanía naval”, en el marco de los despidos en el Astillero Río Santiago, cuando se vivieron momentos de tensión por el accionar de la Policía bonaerense, que reprimió a la columna de manifestantes.

El referente de la ATE provincial recordó también que la administración de María Eugenia Vidal suspendió las paritarias con los trabajadores del Astillero, aunque el reclamo “no era solo salarial”. Según advirtió a este medio, el Gobierno nacional lleva adelante “el vaciamiento de la capacidad productiva del Astillero Río Santiago”.

“Los trabajadores reclaman que se ponga en funcionamiento el Astillero. Cuando dicen que no hay trabajo allí es por el vaciamiento que hay con la industria naval”, remarcó, y agregó que en Argentina “existe toda la capacidad operativa y de mano de obra calificada para construir todo tipo de embarcaciones, pero el Gobierno prefiere comprarle a Francia o Israel a precios exorbitantes”.