En diálogo con Info Región, trabajadores despedidos de Cresta Roja expresaron sus sensaciones tras el violento desalojo que sufrieron ayer. “Estamos hartos de ser usados para sus campañas políticas y de que después nos manden a la policía a reprimirnos”, advirtieron.
“Los dueños se niegan a acercarse a hablar con nosotros, pero llenaron todo de policías, con escudos y chalecos, preparados para venir a sacarnos a la fuerza. Parece que se ensañan con nosotros pero ya estamos cansados”, expresó Leonardo, una de las personas que fueron desalojadas por reclamar su reincorporación a la avícola.
Según precisó a este medio, los policías “no mostraron ninguna orden” y habrían “arreglado con los dueños de la empresa”. “Nos corrieron sin ninguna orden, solo con la fuerza. Acá por la plata baila el mono y la policía habrá arreglado con la empresa”, apuntó.
Los empleados que reclamaban ser reincorporados llevaban un acampe en forma de protesta para visibilizar el reclamo y tratar de impedir el vaciamiento de la empresa, ya que denuncian que la dirección de Tres Arroyos, a cargo de la fábrica, implementa un plan de reincorporaciones paulatinas que no contempla a todos los empleados que habían sido despedidos. La medida de fuerza era llevada a cabo desde la reapertura de la planta 2, a fines de noviembre.
“No falta mucho para que esto termine mal y nos estamos preparando para la represión”, había alertado el hombre, minutos antes del segundo desalojo por parte de la Policía de la provincia de Buenos Aires.
El intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, expresó: “Repudio absolutamente la represión a los trabajadores no reincorporados de Cresta Roja Pido a las autoridades provinciales que resuelvan con diálogo, de manera pacífica y con responsabilidad esta situación”. “Les recuerdo que el presidente Macri y la gobernadora Vidal se comprometieron a poner en funcionamiento la planta y reincorporar a todos los trabajadores”, apuntó a través de Twitter.
Reactivación a medias
A fines de noviembre, La planta 2 de Cresta Roja reabrió sus puertas, pero solo con 180 de los 1200 operarios despedidos en los últimos años. Aquellos que no fueron incluidos en la tanda de reincorporaciones comenzaron un acampe frente a los portones, bloquearon el ingreso y salida de camiones.
La avícola fue declarada en quiebra en diciembre de 2015, pero en abril del año siguiente, el presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal anunciaban que los trabajadores que habían quedado en la calle tras el quiebre de Cresta Roja habían sido reincorporados. Meses más tarde, por falta de pago de salarios, el conflicto recrudeció y se llevó a cabo una nueva tanda de despidos, que desencadenó en una serie de movilizaciones y cortes de autopistas por parte de los operarios.
Hoy Cresta Roja está manos de Granja Tres Arroyos, pero la situación de los trabajadores no cambió. La planta 2 permaneció cerrada hasta fines de noviembre, cuando volvió a tomar a un grupo de los despedidos.
