“A mi hijo lo dejaron morir en el piso”, contó el papá del chico fallecido en Banfield

La familia se quejó de la atención de un médico en la vía pública y desmintió haber recibido "contención psicológica" por parte del Municipio.

Foto: Familia Bessone

Matías Bessone tenía 18 años y, si el coronavirus no nos hubiera cambiado la vida a todos, probablemente hubiera comenzado una carrera. El año pasado había egresado del colegio Lourdes de Banfield y tenía proyectos. Vivía ahí cerquita, en Maipú al 700, desde donde partió junto a su mamá el jueves 16 al mediodía. Iban a la Salita Ricci, a 3 cuadras de su casa, para que lo atiendan por una crisis asmática. Nunca llegó.

“Mi hijo falleció en la vía pública. Cuando estaba por Maipú al 500, poco antes de llegar a la salita, se desplomó, cayó muerto”, relata a InfoRegión Rubén, el papá de Matías, con la voz aún entrecortada.

La crisis respiratoria que vivió Matías en medio del avance de la pandemia llevó a muchos a suponer que se trataba de un caso fatal de coronavirus, probablemente por eso, presumen los padres, el médico de la salita se negó a atenderlo en la vía pública. No pasó lo mismo con una mujer que caminaba por el lugar y sin dudarlo le practicó las maniobras de resucitación cardio pulmonar.

Las sospechas fueron infundadas, los estudios post mortem realizados a Matías revelaron que nunca estuvo infectado por el coronavirus.

Matías Bessone. Foto: Familia Bessone

Esteban contó que “vecinos y allegados fueron corriendo a la salita a llamar al doctor que atendía ese día. El médico se acercó hasta el lugar, lo vio a mi hijo tirado en el piso, pero dijo que él, por protocolo, no podía hacer nada y se retiró”. “Me lo dejó morir en el piso”, aseguró Rubén.

Lorena, la mamá, también relató a InfoRegión la tragedia que vivió en primera persona. “Una mujer que -pude reencontrar después- escuchó mis gritos diciendo que mi hijo se había desmayado, porque yo pensé que era un desmayo, y sin dudar empezó a hacerle las maniobras de RCP. Después vino el médico, me preguntó que había pasado, y me contestó que protocolarmente no podía hacer nada, y que la chica tampoco debía hacerlo”.

Según el relato, el médico pidió que lo trasladen hasta la salita para que lo atienda o que esperen la llegada de la ambulancia del SAME. Pero como “Matías era muy grandote, era imposible trasladarlo”, así que quedó ahí, en el piso y el médico se fue.

“La mujer que lo atendió logró reanimarlo. Ella me pidió que me acercara a mi hijo y me mostró que tomaba algunas bocanadas de aire, que me quedara tranquila porque lo había sacado, entonces me puse a hablarle, pero vi que tomó como una última bocanada”, relató Lorena.

Finalmente, arribaron al lugar dos ambulancias, cortaron la calle y activaron un protocolo especial. Entonces, el personal médico de las ambulancias sí atendió a Matías. Intentaron reanimarlo, pero era tarde, las maniobras resultaron inútiles. La ambulancia, entonces, trasladó el cuerpo de Matías, ya sin vida, al hospital Gandulfo.

“A mi hijo lo atendieron en el lugar y después me avisaron que hicieron todo lo posible pero no respondió. La médica del SAME me comunicó que había fallecido y que le iban a hacer el hisopado por el Covid-19”, recuerda la madre. “Yo perdí a mi hijo y no me lo va a devolver nada ni nadie, lo que hizo el doctor queda en él pero hubo una falta de atención clara”, insistió Lorena.

En medio del dolor, la mamá se preocupó por destacar que le preocupaba que todos supieran que no se trató de un caso de coronavirus para que no se preocupe la gente que había tenido contacto con él.

Este domingo el párroco del colegio al que asistía Matías, Nuestra Señora de Lourdes, encabezó una ceremonia y amigos y conocidos se despidieron de él cundo el cortejo pasó por el frente de esta institución. Luego Rubén y Lorena llevaron a su hijo al cementerio de Lanús. “Pero no le pude hacer la tumba ni comprar flores. Estoy esperando que pase toda esta epidemia para ponerle flores y hacerle la tumba”, se justificó Rubén.

De todas maneras ambos expresaron, en contacto con este medio, que están muy agradecidos con la “comunidad educativa”, con los amigos de Matías, los vecinos y también con los familiares de sus amigos. A su vez destacaron la contención que recibieron de las monjas del Lourdes y la ayuda económica que ellas les brindaron para “solventar el velorio”. Finalmente, Lorena manifestó su agradecimiento con toda la gente que la ayudó cuando Matías se desvaneció: “No recuerdo las caras pero estoy totalmente agradecida porque trataron de ayudarme a mí y a mi hijo”.

“El municipio publicó que nos ofreció ayuda psicológica y es mentira”

Por último, los padres quisieron desmentir haber recibido “ayuda psicológica” o contención por parte de las autoridades locales. “Del Municipio no recibimos nada, ni un llamado”. “Quizá para ellos es una muerte más, pero la bronca es que digan algo que no es cuando no vino nadie a tocarnos el timbre ni nos llamaron por teléfono”, precisó Rubén.

Además explicó que no sabe si “les corresponde o no” hacerlo pero que es “mentira” lo que se está divulgando en “algunos medios”. “El Municipio no nos brindó ayuda de ningún tipo, aunque sí nos ayudó mucha gente conocida que nos ofreció pagarnos psicólogos por la pérdida familiar”.