Incidentes empañaron la despedida a Maradona

Hubo disturbios en los alrededores de la Plaza de Mayo e incluso un numeroso grupo irrumpió en la Casa Rosada.

Enfrentamientos entre la Policía de la Ciudad y los fanáticos de Diego Maradona se registraron esta tarde en los alrededores de la Casa de Gobierno, al tiempo que un numeroso grupo irrumpió en el Patio de las Palmeras por lo que el féretro fie retirado del hall central y trasladado hasta el Salón de los Pueblos Originarios, ubicado a unos 30 metros, donde se lo mantuvo bajo llave junto a la familia, a salvo de los desbordes.

Cerca de las 14 se dispuso el cierre del perímetro de la Plaza de Mayo y se impidieron los ingresos de más personas al velatorio de Maradona, en sintonía con el pedido expreso de la familia de que terminase a las 16. La decisión provocó incidentes que no culminaron pese a que luego se resolvió estirar el velatorio hasta las 19.

Parte de las miles de personas que se quedaron sin la posibilidad de despedir al astro del fútbol mundial comenzaron a provocar incidentes en las adyacencias a la Casa Rosada, donde la Policía intenta controlar la situación.

Desde temprano, las calles de la Ciudad de Buenos Aires comenzaron a colmarse y, poco después de las 6 de la mañana, las puertas de la Casa de Gobierno fueron abiertas para despedir los restos de Diego Armando Maradona, fallecido este miércoles a los 60 años. Más de 20 cuadras de fila se formaron y esperan su turno para homenajear al “10”.

El reloj marcaba las 6:17 cuando las puertas de la Casa Rosada se abrieron para comenzar con la ceremonia, tal como lo pidió la familia del ex jugador y técnico argentino. Hasta las 16 estarán abiertas para que aquel que quiera y pueda acercarse a despedirlo, lo haga.

Durante la madrugada, el cuerpo de Maradona fue llevado hasta la Casa de Gobierno escoltado por policías y seguido por una enorme caravana de hinchas. Abiertas las puertas, las calles de Buenos Aires comenzaron a colmarse.

“Olé, olé, olé, Diego, Diego”, es el histórico cántico que recorre las esquinas de una Ciudad copada de camisetas de todos los clubes, entre las que se destacan la de Boca y la de la Selección Argentina. Con un vallado, los hinchas empiezan a caminar para darle su adiós al más grande de todos los tiempos.

Diego Armando Maradona, el mejor futbolista de la historia y una de las personalidades más influyentes de la historia, falleció este miércoles a los 60 años a raíz de una descompensación cardíaca, lo que provocó una profunda conmoción mundial.

El astro permanecía con asistencia médica en una casa de Nordelta, en la zona norte del conurbano bonaerense y sufrió un paro cardíaco del que intentaron reanimarlo sin éxito.

Diego estaba alojado en ese lugar desde el pasado miércoles 11, después de someterse a una operación por un hematoma subdural en su cabeza en la Clínica Olivos, nueve días antes. La familia y los médicos del Diez habían decidido su traslado momentáneo a esa casa hasta definir las características de un tratamiento para rehabilitarlo de su adicción al alcohol y su dependencia a los fármacos.