Grindetti: “En Lanús, el contagio de estudiantes y docentes ronda un 0,3%”

El Intendente de Lanús bregó por no interrumpir la presencialidad en las escuelas porque "no son foco de contagio".

En medio del debate por la presencialidad en las aulas en el marco de la segunda ola de coronavirus, a la que el gobierno bonaerense calificó como “tsunami“, el intendente Néstor Grindetti bregó por mantener las escuelas abiertas y los chicos en las instituciones educativas.

Lanús fue el primer distrito de la Región en ratificar las restricciones a la circulación y la nocturnidad para frenar el avance del coronavirus, pero la polémica está centrada hoy las escuelas y el transporte. El brote en el distrito es importante y ya provocó, por ejemplo, que el hospital Evita esté casi al 90 por ciento de la capacidad.

Los contagios aumentan pero el jefe comunal sostiene que las instituciones educativas no son foco de contagio. “En Lanús, menos del 1% de los estudiantes y docentes se contagiaron de Covid-19, claramente la escuela no es foco de contagios”, precisó en una charla con la ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña.

“En Lanús el contagio de estudiantes y docentes ronda un 0,3 por ciento”, insistió el jefe comunal, rechazando la idea de volver a la virtualidad al 100 por ciento. Y planteó, en este marco, que “no puede asegurarse que los contagios hayan sido dentro del aula”, aunque consideró que “es fundamental fortalecer las medidas sanitarias para evitar que quienes tengan el virus contagien al resto de la burbuja”.

Acuña, en tanto, destacó que la educación tuvo un “resurgir”. “Todos empezamos a ver lo que pasaba dentro de las aulas, la forma en que enseñaban los docentes y la forma en la que aprendían nuestros hijos. Eso involucró a las familias, los chicos y chicas ganaron autonomía. Se puso en evidencia que la presencialidad es indispensable, que los chicos necesitan el espacio social de la escuela”, indicó la ministra porteña, al tiempo que resaltó consecuencias negativas de la virtualidad, como por ejemplo el 25 por ciento de abandono de estudios por falta de recursos como la conectividad, entre otros.

La suspensión temporal de la presencialidad es casi un hecho en la provincia de Buenos Aires. El Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) había reclamado un encuentro con autoridades ante la segunda ola de coronavirus. Como resultado, se acordó la creación de un Comité de Crisis integrado por autoridades sanitarias, educativas y gremios docentes que evaluará desde el próximo jueves si en los distritos más afectados por el coronavirus se suspenden o restringen las clases presenciales.

Incluso, la Unión de Docentes de la provincia de Buenos Aires (Udocba) convocó a un paro para mañana en reclamo de la suspensión de las clases presenciales. “No estamos en condiciones de seguir infectándonos”, advirtió Miguel Ángel Díaz, titular del gremio.

Vale recordar que el gobierno bonaerense, cuando oficializó las restricciones por la segunda ola de coronavirus, aclaró que la suspensión de las clases era potestad del jefe de Gabinete, Carlos Bianco. También se aclaró que el horario de prohibición de circulación se podía extender a horas.