El cementerio de Rafael Calzada será señalizado y pasará a formar parte de los sitios de la Memoria del terrorismo de Estado. El acto tendrá lugar el miércoles por la mañana en el predio ubicado en Falucho 3900, partido de Almirante Brown.
La Dirección Nacional de Sitios y Espacios de Memoria de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires y la Municipalidad de Almirante Brown llevarán a cabo mañana la señalización del cementerio.
El evento fue convocado para el miércoles, a las 10.30, en el predio de Falucho 3900 del partido de Almirante Brown.
En abril del año pasado, fue señalizado el sector 134 del cementerio de Avellaneda. Fue utilizado para enterrar como NN a víctimas de la dictadura cívico-militar del circuito Camps. En vaqueras y fosas comunes fueron encontrados allí los restos de 336 personas, la mayoría con disparos en la cabeza.
En 1984, nació el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) para investigar los restos humanos que comenzaron a descubrirse en los diferentes cementerios del país y que se suponía pertenecían a los ciudadanos detenidos desaparecidos. La investigación determinó tras el trabajo de exhumación que los destinos de las víctimas del terrorismo de Estado fueron esencialmente tres: enterramientos clandestinos como NN en cementerios municipales; enterramientos clandestinos en Centros Clandestinos de Detención o áreas militares y el arrojarlos al Río de la Plata.
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¿Qué son las señalizaciones? Se trata de marcas –placas, carteles o estructuras– que reconocen y visibilizan los lugares vinculados al accionar del terrorismo de Estado. Las señalizaciones forman parte de las políticas públicas de Memoria, Verdad y Justicia que simbolizan el compromiso del Estado democrático para dar a conocer y condenar los crímenes de lesa humanidad, impulsar el juzgamiento de los responsables y reconocer a las víctimas, sobrevivientes y sus familiares.
La Dirección Nacional de Sitios y Espacios de Memoria preserva, señaliza y difunde los sitios de memoria vinculados al terrorismo de Estado implementado durante la última dictadura cívico-militar. En su mayoría, son lugares donde funcionaron centros clandestinos de detención, tortura y exterminio, pero también donde sucedieron masacres, enterramientos clandestinos, fusilamientos y otros hechos emblemáticos de la represión ilegal del Estado.
A partir de este trabajo de señalización y de apertura de Espacios para la Memoria, se profundizan las investigaciones históricas y judiciales, se realizan tareas de conservación y preservación de los edificios, se llevan a cabo tareas pedagógicas con todos los niveles educativos, se producen contenidos específicos de divulgación del pasado reciente y se desarrollan actividades artísticas y culturales vinculadas a la promoción de derechos.
“Es fundamental la participación activa de la comunidad en este proceso de Memoria, Verdad y Justicia para continuar reflexionando sobre nuestro pasado, para entender el presente y poder elegir qué futuro queremos como sociedad”, advierten desde la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
