Desesperado pedido de una familia: “Marcos no puede frenar con su tratamiento”

Tiene 22 años, padece leucemia y debe comenzar con su tercer tratamiento de quimioterapia, pero la familia busca intensamente la droga que le hace falta.

Fue el primero de enero el día en que la vida de una familia de Ezeiza cambió por completo cuando le detectaron a Marcos, un joven de 22 años, leucemia en medio de un viaje familiar. De ahí lo derivaron a Bahía Blanca y luego al Hospital de Clínicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Su hermano, Lucas Bohl, contó que la atención del hospital porteño fue “excelente” pero que la droga que precisa Marcos para comenzar su tercer tratamiento de quimioterapia no la consiguen “por ningún lado”.

“Mañana le vamos enviar una carta al Ministerio de Salud de la Provincia y si en 48 horas no hay respuesta haremos un amparo”, sostuvo en diálogo con Info Región.

Se trata de la droga ONCOSPAR, Pegasparaginasa 3750, y para su tratamiento precisan tres dosis. “Yo ya reuní prácticamente todo el dinero para comprarla pero el tema es que necesito tres de estas drogas. Es un palo y pico en tres meses, y no me va a dar. Si no consigo las otras dos estoy complicado y mi hermano no puede frenar con su tratamiento”, explicó.

Marcos no tiene obra social, por lo que anteriormente las drogas se las proveía el Hospital de Clínicas o el Hospital Gandulfo, al ser de Provincia. Y sino las compraban de manera “particular”. “Yo ya las tengo pedidas porque el Estado nos debería proveer el medicamento. El tema es que quizá tarda dos o tres meses o por ahí no llega nunca”, alertó.

Este domingo la familia recibió un llamado de las autoridades del Banco Nacional de Drogas Oncológicas, quienes se comprometieron a brindarles parte de la medicación y a “conseguir” la ONCOSPAR. “Están haciendo todo lo posible”, agregó el hermano del joven. Ahora sólo resta enviar mañana la carta al Ministerio de Salud y, en caso de no obtener respuesta en 48 horas, presentar un amparo. “Ahí tiene que aparecer o aparecer”, añadió.

“Mi hermano necesita once drogas, de las cuales yo ya conseguí diez por mis medios. Sólo falta esta. Me están llamando desde las provincias, de bancos de drogas, laboratorios, pero es muy difícil de conseguir. Ninguno la tiene”, lamentó.

Hace cuatro meses la familia tenía una vida “normal”. Marcos era un adolescente más que andaba por la calle y trabajaba. Sin embargo hoy ya nada es igual. “Pasó a estar internado tres meses en una habitación sin salir y a estar pinchado por todos lados. Esto es una locura y encima no sé cómo sigue. Si esta droga le llega a causar alergia tengo que conseguir otra que vale como 800.000 pesos y ahí ya no sé cómo vamos a hacer”, sostuvo Lucas.

De todas maneras la solidaridad brota hasta en los peores momentos. “El Hospital de Clínicas se portó excelente. Yo quiero que mi hermano siga ahí. Además recibimos el apoyo de mucha gente que se involucró y eso es increíble. Este pedido tiene que llegar a todos lados porque confiamos en que alguna puerta va a ser la correcta”, concluyó.