Banfield: Vecinos reclaman mayor seguridad en el Barrio Odisa

Advierten que un grupo de jóvenes no cumple con el aislamiento y sale a “robar y destrozar autos del barrio”.

Vecinos del barrio Odisa de Banfield aseguran que se incrementaron los hechos de inseguridad durante la cuarentena por lo que reclaman mayor seguridad. Advierten sobre robos, destrozos y autos abandonados, además de la violación del aislamiento social preventivo y obligatorio.

“Es algo que se da desde siempre, hace muchos años que le pedimos al Intendente (Martín Insaurralde) seguridad en todo Lomas de Zamora. En Odisa, no solamente ocurren hechos de inseguridad de noche sino también de día, a toda hora”, comentó Jorge, un vecino del barrio, en diálogo con Info Región.

Recordó que Odisa fue un barrio “construido para ser cerrado”, pero después “por distintos motivos” quedó con “algunas calles abiertas”. “Con los años, esto vino acarreando inseguridad. Llegan jóvenes de afuera a drogarse a la plaza. Después, salen a romper autos y roban lo que pueden”, denunció.

“Mismo la gente que se dedica a robar y clonar autos, trae a tirarlos acá”, aseveró y agregó: “Llamamos al 911 y a veces vienen y a veces no. Por lo general, no responden”.

Cuarentena

Jorge sostuvo luego que el foco de conflicto está en la plaza que se encuentra en el centro del barrio. Si bien “hay un domo de la Municipalidad”, afirmó que hay un grupo de jóvenes que “se junta a drogarse”.

“Son entre cinco y diez chicos que se juntan y se pasan la cerveza, la jarra, y el cigarro, sin saber si están contagiados. Después, salen a tocar los bancos, puertas y autos. Corres peligro de contagiarte en cualquier momento. Estamos en un estado crítico. No se respeta ni la pandemia acá”, cuestionó.

“Estamos esperando que la Secretaría de Seguridad del Municipio se contacte con nosotros, pero todavía no tenemos respuestas”, criticó el vecino, quien indicó que hasta el momento pudo contactarse con el concejal de la Coalición Cívica Jorge Villalba para expresar el reclamo.

“Agotamos todas las vías posibles. Cartas, reclamos, pedidos. Ya no sabemos a quién recurrir. Queremos un mínimo de seguridad. Los vecinos dormimos con la luz prendida para que piensen que estamos despiertos”, concluyó.