El Presidente defendió la cuarentena y aseguró que la pandemia “no se ha terminado”

Lo hizo al presentar el hospital “Néstor Carlos Kirchner” en Escobar. “Si hoy tenemos la suerte de que a ningún argentino le falte una cama, es producto de lo que hicimos unidos todo este tiempo”, recalcó.

Foto: Prensa AF.

El presidente Alberto Fernández encabezó este lunes un acto en el que defendió la cuarentena y destacó que “cada provincia y cada municipio hizo un esfuerzo para tener más respiradores y camas”. En tanto, recordó que la pandemia “no se ha terminado”.

“Algunos periodistas se preguntan para qué sirvió la cuarentena, y nosotros les decimos que en esa cuarentena se hicieron 60 obras como esta, distribuidas en todo el país. El Gobierno nacional puso 3.000 camas de terapia intensiva. Y si hoy tenemos la suerte de que a ningún argentino le falte la cama, esto es producto que lo que hicimos unidos en el tiempo de la cuarentena”, aseguró Fernández.

En este sentido, afirmó que “estamos viviendo el difícil tiempo de la pandemia”, la cual “no se ha terminado”, e hizo hincapié en el “trabajo en conjunto de los gobernantes que vieron que lo propietario era que esto funcione”.

El Jefe de Estado encabezó el acto de inauguración del hospital municipal “Presidente Néstor Carlos Kirchner”, en el partido bonarense de Escobar, en el que participaron el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; el jefe de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa; el diputado del Frente de Todos, Máximo Kirchner; el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis; la titular de PAMI, Luana Volnovich; y el intendente Ariel Sujarchuk.

“La pandemia tuvo la virtud de unir a los argentinos, al principio. Cuando esto paso y muchos advirtieron la fuerza que teníamos a partir de esta unidad, empezaron a debilitarnos. Pero esta pandemia no se ha terminado”, agregó Fernández.

Por otra parte, el Presidente se solidarizó hoy con el juez de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti por el escrache que sufrió en su casa en la ciudad santafesina de Rafaela y llamó “a la reflexión” al comparar estas actitudes con “lo más vil del fascismo y nazismo”. “Me solidarizo con Lorenzetti, como me solidarizo con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que “sufre permanentemente” los escraches, subrayó.

Kicillof, por otra parte, consideró que “la salud no es un negocio, es un derecho”, y recalcó la importancia de “un Estado presente, en pandemia se puso los pantalones y las polleras y se puso a trabajar para que a nadie le falta nada”.

Recordó que el hospital era “una clínica privada que no estaba andando bien” y aclaró que “si bien hay muchas clínicas privadas que andan bien, hay otras que toman la salud como algo especulativo, que hacen inversiones pero nunca en pacientes, en el personal, en el edificio”. “Esto era una vergüenza”, dijo enfático sobre el estado en el que estaba ese centro de salud.

Kicillof consideró que “cuando una empresa privada presta un servicio público como es la salud y la educación, pero lo presta mal, como internet, lo que falta es la regulación y el control del Estado”.