Señalizarán el lugar de la Masacre de Wilde

Será el lunes en Bartolomé Mitre y Franco de Avellaneda.

La Secretaría de Derechos Humanos descubrirá el próximo lunes una señalización en homenaje a las víctimas de la “Masacre de Wilde”, un hecho paradigmático de violencia institucional ocurrido en 1994, y en el que fueron asesinadas cuatro personas por efectivos de la Policía de la provincia de Buenos Aires.

El acto se llevará a cabo a partir de las 18, y tendrá lugar en la intersección de las calles Bartolomé Mitre y Franco, Avellaneda, según se consignó en un comunicado difundido por la Secretaría.

La señalización contará con la presencia del secretario Horacio Pietragalla Corti, el subsecretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Matías Moreno, funcionarios del Municipio de Avellaneda y familiares de las víctimas.

A 27 años del caso que constituye un símbolo de la violencia institucional, la Secretaría (DD.HH) realizará un acto para homenajear a las víctimas, ratificando su acompañamiento y compromiso con la búsqueda de justicia y la lucha contra la impunidad”, se indicó desde el organismo oficial.

La iniciativa forma parte del Plan federal que lleva adelante la Secretaría de Derechos Humanos con el objetivo de “reafirmar a través de estas señalizaciones los postulados de Memoria, Verdad y Justicia como pilares fundamentales para la no repetición de hechos de violencia institucional”.

La “Masacre de Wilde” ocurrió el lunes 10 de enero de 1994, cuando policías de la entonces Brigada de Lanús persiguieron a los ocupantes de dos autos y los asesinaron a balazos.

Las víctimas fueron el remisero Norberto Corbo y sus pasajeros, Claudio Mendoza y Enrique Bielsa, quienes viajaban a bordo de un Peugeot 505; y el vendedor de libros Edgardo Cicutin, que se trasladaba en un Dodge 1500, conducido por Claudio Díaz, el único sobreviviente.

De acuerdo a los peritajes realizados por la Justicia, ambos vehículos y las víctimas recibieron unos 200 impactos de bala, y del grupo de policías acusados solo uno permanece detenido tras haber estado prófugo. En tanto que los ocho restantes uniformados que están imputados en esta causa llegarán en libertad al juicio oral.

La señalización de Avellaneda es la segunda que se coloca como parte de una política de señalización de hechos de violencia institucional que se aplicará de manera federal en todo el país. La primera fue, en diciembre pasado, en San Miguel del Monte.