Pidieron prisión perpetua para Alberto Pérez

Está acusado por el homicidio de Silvia y Yamila Rosso, en Avellaneda. El veredicto se dará a conocer la semana próxima.

Se llevó a cabo este martes la instancia de alegatos en el juicio por el crimen de Silvia y Yamila Rosso, asesinadas en 2014 en Avellaneda. El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 de Lomas de Zamora dará a conocer el martes de la semana próxima el veredicto.

El fiscal Pablo Pando pidió la pena de 30 años por “homicidio calificado por el uso de arma de fuego” para el imputado Alberto Pérez, alias “el Loco Cacho”, mientras que el abogado querellante, Juan Manuel Combi, solicitó la perpetua. La defensa, a cargo de Carlos Catalano, pidió la absolución.

Pando consideró que durante la etapa probatoria, “se comprobó la autoría penalmente responsable” por parte del imputado y tomó la prueba testimonial expuesta durante la semana pasada para argumentar sus dichos. Los testimonios de Mauricio Casas y de su mujer hicieron hincapié en la relación conflictiva que tenían previo al hecho”. “Más allá de la cuestión lindante, siempre hubo actitudes violentas de parte del imputado contra las mujeres”, indicó el fiscal, quien recordó que “cuando llegó al hospital, a Mauricio todos los vecinos le dijeron que el acusado les había disparado”.

No había otra persona en el lugar y si lo hubiera, Pérez sería un testigo privilegiado y se hubiera puesto a disposición para declarar

Por último, remarcó el testimonio de la testigo reservada que afirmó haber visto a Pérez en la escena del crimen. “La testigo dijo que escuchó los disparos y vio que Silvia se cayó al piso. Ahí Pérez ataca a Yamila, a quien también le disparó”, precisó el representante del Ministerio Público Fiscal. “No había otra persona en el lugar y si lo hubiera, Pérez sería un testigo privilegiado y se hubiera puesto a disposición para declarar, sin embargo se fugó. Para mí es un indicio de la autoría porque el dato probatorio es contundente y la huida a Brasil lo demuestra”, apuntó.

Debido a un acuerdo con Brasil (país que lo extraditó), la Justicia argentina no puede condenar al imputado por una sentencia mayor a la que correspondería a ese país. Por esa razón, pidió la pena de 20 años. “No quiero exponer al Estado argentino a una nulidad que beneficiaría al acusado, pero la modalidad también debería ser considerada como agravante, además del uso de arma de fuego y que fue en dos oportunidades”, manifestó.

Por último, apuntó a “la extensión del daño causado”. “Hay un menor de edad que hoy no tiene a su madre y que presenció el hecho, con las secuelas que eso significan”, concluyó en referencia al hijo de Yamila Rosso, que en ese momento tenía 2 años.

Para Pérez, las mujeres representaban lo mismo que una basura

En tanto, el abogado de la familia de la víctima, sostuvo que “quedó acreditado que Pérez, con claras intenciones de generar la muerte de las mujeres, las hirió de bala y después huyó”. “Los testigos que aquí vinieron fueron muy valientes a pesar del miedo que le tenían al imputado, conocido en el barrio por sus actitudes violentas”, valoró y señaló que “para Pérez, las mujeres representaban lo mismo que una basura”.“En Brasil también hizo lo mismo y cayó por la denuncia de una mujer”, recordó.

En ese marco, hizo el pedido de prisión perpetua por el agravante de violencia de género. “No hace falta que tengan un vínculo. La violencia de género puede ser entre vecinos también aprovechándose de la menor protección y vulnerabilidad que tiene una persona por su condición de mujer”, remarcó.

Por su parte, Catalano rechazó las acusaciones dado que “no proporcionan argumentos para comprobar la culpabilidad” de Pérez, y calificó los testimonios de los testigos reservados como “incongruentes”. “Se construye una demonización de mi defendido, que no tenía antecedentes”, aclaró. “La duda es insuperable en cuanto a su culpabilidad y por lo tanto pido la absolución en orden a las acusaciones”, concluyó.

No hay dudas de que Silvia y Yamila Rosso son las víctimas, pero yo y mi familia también

Por último, Alberto Pérez hizo uso de la palabra. “No hay dudas de que Silvia y Yamila Rosso son las víctimas, pero yo y mi familia también”, aseguró. “Mi familia se tuvo que mudar por los actos de violencia hacía ellos solamente por el hecho de ser testigos por una causa por la que Yamila Rosso estaba imputada por tentativa de homicidio. A raíz de eso yo recibí tres tentativas de homicidio. Esa es la razón por la cual me ausenté del país porque el día 28 de diciembre fueron a mi casa a matarme. Que quede claro que yo no le disparé a nadie”, cerró.