En Lomas de Zamora comenzó esta semana el “aislamiento barrial” de El Campanario y Los Pinos, dos barrios ubicados en la localidad de Llavallol. La medida implementada por el gobierno municipal fue coordinada con integrantes de movimientos populares y Nación y Provincia, aunque también motiva duras críticas por parte de organizaciones sociales y de derechos humanos ya que consideran que se trata de una “militarización de las barriadas humildes”.
En diálogo con Info Región, el concejal por el Frente de Todos y dirigente del Movimiento Evita, Álvaro Llambi, aseguró que la propuesta de las organizaciones sociales se encara “en función a las condiciones de hábitat de muchos barrios, que por cuestiones edilicias, el aislamiento en las casas era difícil o casi imposible”.
Además, remarcó que desde que el Gobierno nacional anunció la posibilidad de administrar la cuarentena, “los intendentes tomaron la posta para poder construir estos escenarios, con el apoyo de la UTEP”. “La intención es crear un programa nuevo de Desarrollo Social, que se llama ‘El barrio cuida al barrio’, que articule con los diferentes niveles ejecutivos, movimientos populares e instituciones civiles”, apuntó.
Por el momento, el perímetro del aislamiento se limita por las calles Doyhenard, Kurth, Polonia, 1 de Marzo y Santos Vega, e integra a más de mil familias, con una estimativa mayor a seis mil personas. Al no contar con ningún caso sospechoso ni positivo, “el objetivo es sostener la nulidad”.
Medidas
Para llevar adelante el protocolo, Llambi indicó que en primera instancia, se realiza “un control de temperatura en la entrada y salida del barrio, además de la entrega de barbijos y alcohol en gel”.
Mientras que ya en el interior de los barrios funciona un centro de referencia “para vacunar a la población de riesgo y hacer un censo, que organice la entrega de bolsones de mercadería y asistencia alimentaria”. También es partícipe la Secretaría de Género, Mujeres y Diversidad, en el caso de que surjan hechos de violencia en los hogares.
“No a la militarización”
Pese a la defensa esgrimida por el oficialismo, distintas organizaciones gremiales y sociales como ATE Seccional Gran Buenos Aires Sur, CTA Autónoma Lomas de Zamora y Correpi, entre otras, manifestaron su rechazo y alertaron sobre una “militarización de las barriadas humildes”.
A través de un comunicado, denunciaron que “las y los vecinos se encontraron con que había que pedir permiso para entrar y salir de sus barrios y quienes lo lograban en muchos casos debieron caminar varias cuadras para poder entrar a sus casas o salir a trabajar sólo si contaban con las autorizaciones. Como ocurre habitualmente, hubo maltrato policial, especialmente para quienes debieron salir a comprar o reingresar a sus casas después de haberlo hecho”.
“Expresamos nuestro repudio a estos métodos de control social, que bajo el lema ‘quedate en casa’, se aprovechan de la cuarentena para sitiar y militarizar las barriadas humildes”, cuestionaron.
Otros barrios
A pesar de los cuestionamientos, la medida podría extender a otros barrios del distrito. “El municipio tiene que definir cuáles zonas serán, pero nosotros estamos ya haciendo propuestas para replicarlo en Cuartel Noveno, donde tienen muchas dificultades”, adelantó Llambi.
Justificó que el operativo “hace que el estado esté más presente en el barrio y la idea es que esta presencia sea estable y se mantenga en el futuro”. “La idea es poder generar una mesa de gestión de crisis en los barrios, porque los que avanzan son los que están organizados, donde el Estado pueda articular con la comunidad”, finalizó