El segundo juicio por el crimen de Anahí Benítez será el año que viene

En el banquillo de los acusados estarán Marcos Bazán y Marcelo Villalba.

Anahí Benítez

El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de Lomas de Zamora ya fijó la fecha del nuevo juicio por el crimen de Anahí Benítez, la adolescente que fue violada y asesinada y cuyo cuerpo fue encontrado en agosto de 2019 semienterrado en la reserva Santa Catalina de Llavallol. A casi cinco años del crimen, la madre encuentra algo de paz con esta novedad.

El segundo juicio (el primer fallo fue anulado por Casación) se realizará en marzo del año que viene. Las audiencias comenzarán el 1 y se extenderán hasta el 29. “Los argumentos del fallo contemplan mi dolor, ya que si bien no estoy presa, sufro más que los detenidos”, advirtió Silvia Pérez Vilor. Se trata de la misma mujer, que en la desesperación por la posibilidad de que liberen a uno de los acusados, se encadenó en los Tribunales.

“Le doy gracias a Dios y al tribunal por tener en cuenta mi calvario”, expresó la mujer, a poco de que se conociera la fecha del nuevo juicio.

En el proceso, que comenzará el año próximo, serán juzgados Marcos Bazán y  Marcelo Sergio Villalba, quien fue beneficiado por un peritaje que determinó que padecía trastornos psiquiátricos y no fue juzgado en el proceso anterior. La acusación que pesa sobre él, además del homicidio, contempla la violación de la joven.

Días atrás, el mismo tribunal rechazó el cese de la prisión preventiva para Bazán, el hombre que había sido condenado a prisión perpetua por el femicidio de Anahí, cuyo fallo fue revocado a fines del año pasado. Se pidieron pericias para determinar las condiciones de una eventual prisión domiciliaria, pero sigue detenido en una cárcel común. Y esto genera alivio en el entorno familiar de la víctima, ya que temía que pudiera escaparse para no ser juzgado nuevamente.

Anahí fue vista por última vez el 29 de julio de 2017 cuando salió de su casa de Parque Barón, en Lomas de Zamora, para dar un paseo y el 4 de agosto su cadáver fue encontrado desnudo, con lesiones cortantes y golpes en la cabeza, enterrado en la Reserva Natural Santa Catalina.

La autopsia determinó que fue estrangulada, que le habían suministrado drogas y que en esas condiciones había sido abusada.

Pasaron casi cinco años y un juicio trunco. Hoy, las expectativas de Silvia es que los dos imputados sean juzgados por el atroz crimen de su hija y reciban una condena ejemplar.