Personas en situación de calle: ¿Qué pasó con los refugiados en Temperley?

Había 33 personas en situación de calle, 16 fueron a Tinku, otros se repartieron en Casita Libertad y Cáritas Lomas. Sigue la colecta de alimentos, artículos de limpieza y ropa.

Con la llegada de la pandemia de Covid-19 y el dictado del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), las instalaciones de la sede social de Temperley fueron cedidas para albergar a personas en situación de calle. Desde hace semanas que las puertas del club se cerraron, por necesidades deportivas, pero según la ONG No Seas Pavote, ninguno volvió a la calle.

Según precisaron, eran 33 los varones refugiados en el club y 16 fueron reubicados en el centro barrial Tinku, que es uno de los espacios físicos donde trabaja la organización No Seas Pavote, ubicado en Llavallol. El voluntario Gustavo Baiardo explicó a Info Región que las otras personas “se fueron ubicando en otros hogares, como por ejemplo en Casita Libertad y en Caritas Lomas, y algunos pudieron alquilar piezas”.

Señaló que se fueron del club porque la institución “está empezando a recuperar sus actividades y necesitan el espacio”. Sin embargo el trabajo con el club y el Municipio de Lomas de Zamora no se terminó. Continúan con la asistencia y la prestación de insumos, principalmente alimentarios, como lo venían realizando hasta el momento.

En sintonía, Baiardo remarcó que el club “sigue colaborando”. “De hecho nos brindan un lugar donde guardar donaciones. Lo de Temperley y su comunidad es muy bueno, nos brindaron todo, nos sentimos como en casa y fue impresionante la solidaridad de su gente. Inclusive continúa al día de hoy con personas que se sumaron a colaborar”, aseguró.

Dado que a través del primer censo popular de personas en situación de calle de Zona Sur, realizado en Lomas de Zamora y en Lanús, se especificó que hay al menos 1.024 personas que viven en la calle. De las cuales 252 tienen problemas de salud, entre ellos niños y ancianos, y se encuentran dentro de los grupos de riesgo por la pandemia. 

Todas las noches se daba de comer a alrededor de 100 personas que se acercaban en busca de un plato de comida para ellos y para su familia y si bien hoy no cuentan con las instalaciones del club, continúan con las ollas en la estación de Temperley. “Seguimos con el desayuno y la cena todos los días”, precisó Baiardo.

También, la colecta de alimentos, artículos de limpieza, ropa de abrigo y frazadas, continúa activa. Pueden acercarse a Tinku, al Hogar de Mujeres y Niños Teresita, ubicado en Avellaneda 467, Temperley y también al club.